ENREDANDO VOCES – Jorge Pozo Soriano enreda su voz, esta semana, con la del poeta Antonio Díaz Mola, quien reflexiona sobre el arte de la poesía y su capacidad para transformar vivencias en versos cargados de emoción y significado.
Para Díaz Mola, la poesía no es solo un ejercicio literario, sino una manera de capturar fragmentos de la vida, hilvanando recuerdos, sentimientos y pensamientos en un “mosaico de experiencias escritas”. “Cada poema es una ventana abierta a la sensibilidad del poeta, pero también a la del lector, que completa el significado con su propia interpretación”, explica.
El poeta destaca que, en un mundo cada vez más acelerado, la poesía sigue siendo un refugio para la introspección y la conexión con lo esencial. “Vivimos en una época de consumo rápido de información, pero la poesía obliga a detenerse, a releer, a saborear las palabras”, comenta.
Además, Díaz Mola defiende la idea de que la poesía no debe encerrarse en una torre de marfil ni limitarse a círculos académicos. “La poesía está en la calle, en una conversación cotidiana, en una canción, en el latido de las ciudades”, señala. Por ello, cree en la importancia de acercarla al público a través de nuevos formatos, desde redes sociales hasta intervenciones urbanas y recitales abiertos.
A lo largo de la conversación, el autor comparte su visión sobre la evolución de la poesía en la era digital. “Las plataformas como Instagram o Twitter han dado voz a una nueva generación de poetas, que encuentran en la inmediatez un medio para expresar su mundo interior”, indica, aunque también advierte sobre el riesgo de que la profundidad del verso se diluya en la búsqueda de likes y viralidad.
Finalmente, Díaz Mola destaca que ser poeta no es solo escribir, sino observar, sentir y plasmar lo que otros pasan por alto. “El verdadero poeta es aquel que transforma lo cotidiano en algo extraordinario, que nos obliga a ver el mundo con otros ojos”, concluye.