CULTURA DE LA CARNE – María Sánchez, directora de Carnimad y Educarne, nos sumerge en la #culturadelacarne, un concepto que va más allá del simple consumo de productos cárnicos y que abarca la tradición, la sostenibilidad y la evolución del sector.
Para Sánchez, la carne no es solo un alimento, sino un elemento central en la gastronomía y la identidad cultural de muchas sociedades. A lo largo de la historia, ha estado presente en celebraciones, rituales y platos emblemáticos de diferentes países. Sin embargo, en los últimos años, el sector ha experimentado una transformación significativa debido a las crecientes preocupaciones sobre el bienestar animal, la producción sostenible y los nuevos hábitos de consumo.
En este sentido, Educarne juega un papel clave en la formación de nuevos profesionales de la industria cárnica, promoviendo prácticas responsables y el conocimiento sobre la trazabilidad y calidad de los productos. «Es fundamental que los consumidores entiendan de dónde provienen los alimentos y cómo se producen. Una decisión informada es el primer paso hacia una alimentación más consciente», explica Sánchez.
Además, la #culturadelacarne no solo se enfoca en la producción, sino también en el papel de la carne dentro de una dieta equilibrada. Contrario a algunos mitos, su consumo moderado puede aportar proteínas esenciales, vitaminas y minerales necesarios para la salud. No obstante, expertos en nutrición insisten en la importancia de combinarlo con una alimentación variada y basada en productos frescos.
Por otro lado, la innovación también ha llegado al sector, con el auge de alternativas como la carne cultivada en laboratorio y productos vegetales que imitan su textura y sabor. Estas tendencias han abierto un debate sobre el futuro del consumo cárnico y el equilibrio entre tradición e innovación.
María Sánchez concluye que la #culturadelacarne está en constante evolución, adaptándose a las nuevas demandas sociales sin perder su esencia. «La clave está en encontrar un punto de encuentro entre el respeto por el medioambiente, la calidad de los productos y la importancia cultural que la carne sigue teniendo en nuestra alimentación», afirma.